Querida Comunidad
El fallecimiento del Papa Francisco nos conmueve profundamente porque nuestro último medio siglo de vida fluyó a partir de la Carta de Principios, Historia y Cambio que escribió en 1974 y aún nos guía.
Nos queda el privilegio de haber heredado sus enseñanzas y el deber de interpretar y difundir los valores que nos dio en el ambiente universitario.
Que Dios lo reciba en su morada y nos ayude a ser dignos de evocar su memoria.
Carlos I. Salvadores de Arzuaga
Rector